Autopromoción: la inclusión en las reformas
La autopromoción consiste en agentes que intervienen en el proceso de construcción de una vivienda, es decir, si los propietarios deciden, impulsan, programan y financian una obra para su uso propio, ellos están siendo promotores, propietarios y usuarios de la vivienda que están construyendo junto a los contratistas.
Esta práctica no fue una moda pasajera que se vio a inicios de pandemia y que se ha visto en varios programas de televisión. Las terrazas y jardines han visto su auge desde el año pasado y las obras nuevas están quedándose muy atrás en cuestiones de stock, puesto que los propietarios han apostado más por las viviendas unifamiliares con un aumento del 37% de manera interanual según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, demostrando que en junio del año pasado, las compraventas de viviendas unifamiliares crecieron en un 78% interanual y los precios subieron en un 16,5% de acuerdo con el Consejo del Notariado.
Al ser pocos y caros, ha hecho que la autopromoción tuviera un impulso dentro de nuestras fronteras, teniendo a más gente que se atreve a comprar una parcela para poder edificar su propio chalé, esto sin importar que la mano de obra y el aumento de los costes de construcción con los materiales como el hormigón, aluminio o el acero ha escalado bastante, con un 13,5% hasta hace un año, lo que se supone en un disparo de más del 10% según la constructora ACR.
Durante dos años consecutivos, el aumento en la demanda de la autopromoción tuvo un alza del 70% según RGB Arquitectos, explicando en un estudio que, desde el fin del confinamiento de la pandemia, los propietarios comenzaron a buscar chalés ya edificados y, al cubrir rápidamente la oferta, la próxima tendencia fue la autopromoción.
Los propietarios que se han arriesgado a la autopromoción han tenido ventajas de ahorro económico, suponiendo un ahorro de un 25-30% de una vivienda ya existente en el mercado y, aunado a eso, se está tratando directamente con el contratista: eliminando aquel proceso tedioso de tener que tratar con intermediarios, sea en relación con la construcción como con la compraventa de la propia parcela.
El IVA también juega un papel importante, donde reducido y se perdió el tipo de IVA del 10% donde incluye ejecuciones de obras o contratos con el contratista donde tendrá como objeto construir o rehabilitar la edificación, así como proyectos donde solo se pagará un IVA del 21%.
Además, si no se cuenta con una capital suficiente, el promotor fácilmente puede acceder a una hipoteca para autopromoción ya que la cuantía de la hipoteca es mucho menor que la de la compra de una casa con las mismas características.
Más allá de que el propietario sea parte de la propia construcción y tenga constancia más fidedigna de lo que está ocurriendo, además de una visión más clara de su propia vivienda, sentirá que tiene más control al ser un jefe más directo, teniendo capacidad de elección de todos los profesionales, la ubicación del solar, los plazos y de todo el proceso en general.
Todo esto aunado al hecho de que se está adaptando el diseño de la casa a las necesidades del promotor, teniendo un contacto más directo y físico con el equipo de arquitectos, evitándose a futuro el dolor de cabeza de que una vivienda ya construida no se adapte a lo que se necesite o que no se adapte totalmente al propietario.
Se estima que la autopromoción aumente la demanda y sea una tendencia que siga creciendo, ya que hay un alza en la venta de parcelas a precios ajustados a lo largo de 32 provincias de España, haciendo más factible las viviendas unifamiliares y, por ende, la autopromoción.
